Search
Categories
Maíz

Siembra de maíz: mejores prácticas y consejos para agricultores

Siembra de maíz: mejores prácticas y consejos para agricultores

La siembra de maíz es un proceso dentro del manejo del cultivo en el que se define el rendimiento y la calidad de la cosecha.

Cambiagro
Equipo interno
siembra-de-maiz-con-la-mano
La siembra de maíz puede realizarse de forma manual o con una sembradora, dependiendo del grado de tecnificación del productor. (Foto: Cambiagro)
Índice de contenido

La siembra de maíz (Zea mays) representa una actividad agrícola de enorme importancia económica y cultural a nivel mundial.

Este cereal, originario de América, ha sido una piedra angular de la agricultura desde hace más de 7 mil años. Hoy, el maíz sustenta a millones de personas como alimento básico y es fundamental en industrias como la de biocombustibles y alimentación animal.

En 2023, la producción global de maíz alcanzó 1 mil 235 millones 700 mil toneladas, con Estados Unidos y China como los principales productores, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).

Planificación de la siembra: ¿en qué mes comenzar?

La siembra del maíz debe programarse para optimizar las condiciones de temperatura y humedad, que son críticas para la germinación.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la temperatura del suelo debe ser al menos de 10 °C para iniciar la siembra, pero lo ideal es entre 16 °C y 18 °C.

En la mayoría de las regiones templadas, como nuestra región (Centroamérica, Colombia y Ecuador), esto ocurre a finales de abril o principios de mayo.

En regiones tropicales, las siembras pueden planificarse para coincidir con el inicio de la temporada de lluvias.

¿Cómo se siembra el maíz?

En la región, la mayoría de agricultores realiza este proceso de forma manual, es decir, coloca las semillas en cada espacio con los dedos. Otros también recurren al uso de sembradoras.

En cualquiera de los dos métodos, se debe depositar la semilla entre 3 cm y 5 cm de profundidad, asegurando el contacto con el suelo húmedo sin riesgo de asfixia por exceso de cobertura.

El proceso de siembra del maíz comienza con la selección de la variedad más adecuada, y las semillas del Zea mays deben ser resistentes a enfermedades y adecuadas para las temperaturas.

La preparación del suelo es también esencial; estudios como los publicados en European Geosciences Union o el MDPI muestran que una labranza mínima combinada con una adecuada cobertura orgánica puede aumentar la retención de agua y nutrientes en el suelo, favoreciendo el crecimiento inicial del maíz.

hasta-5-cm-profundidad-ideal-de-siembra-de-maiz
Se debe colocar la semilla a un máximo de 5 cm de profundidad. (Foto: Cambiagro)

Influencia lunar: momentos para sembrar maíz

El momento de sembrar maíz es una decisión importante para determinar el éxito de la cosecha.

Tradicionalmente, muchos agricultores han observado las fases lunares como guía para sus actividades agrícolas, basándose en la creencia de que la luna afecta biológicamente el crecimiento de las plantas.

Un estudio de 2023 de la Universidad Autónoma de Yucatán ha proporcionado evidencia científica que respalda esta práctica ancestral.

Los resultados indican que las fases de cuarto menguante y luna llena son particularmente beneficiosas para la siembra de este tipo de maíz.

En tanto, otra investigación realizada por científicos en Nicaragua sugiere que la germinación fue mayor en semillas sembradas en cuarto creciente y luna nueva.

siembra-de-maiz-segun-la-luna
Estudios recientes sugieren que la luna sí influye en el cultivo de maíz. (Foto: Cambiagro)

Distancia entre surcos para siembra de maíz

La optimización de la distancia entre surcos es fundamental para el control de malezas y la eficiencia de la cosecha.

Distancias adecuadas permiten un mejor acceso a la luz solar, facilitan la circulación del aire y mejoran la eficiencia de las labores de mantenimiento como la fertilización y el control de malezas.

Generalmente, las distancias recomendadas varían entre 70 y 90 cm, dependiendo de la variedad de maíz y el equipo de siembra utilizado.

distancia-de-surcos-en-siembra-de-maiz
La decisión de cuánta distancia debe haber entre surcos la define la variedad. (Foto: Cambiagro)

De la siembra a la cosecha: ¿cuánto tiempo necesita el maíz para crecer?

El tiempo entre la siembra y la cosecha del maíz es diferente, según la variedad y las condiciones climáticas.

Las variedades de ciclo corto pueden madurar en tan solo 60 días, mientras que las de ciclo largo pueden necesitar hasta 140 días.

La elección de la variedad adecuada y la sincronización de la siembra son esenciales para asegurar que el maíz alcance su madurez óptima antes de las primeras heladas o de la estación seca.

cuánto-tiempo-siembra-de-maiz-hasta-cosecha
Desde la siembra a la cosecha, pueden transcurrir hasta 140 días. (Foto: Cambiagro)

Calibración de sembradoras: maximiza tu cosecha

Una correcta calibración de la sembradora influye directamente en el rendimiento del cultivo.

La calibración afecta la profundidad de siembra, la distribución de las semillas y la distancia entre ellas, lo cual es importante para la germinación y el desarrollo inicial del cultivo.

Una sembradora bien ajustada deposita las semillas a una profundidad uniforme y espaciadas de manera adecuada, lo que reduce la competencia por nutrientes y luz y facilita un desarrollo óptimo de las plantas.

La calibración debe asegurar que cada semilla se plante a la profundidad adecuada y con la distancia correcta entre ellas, usualmente entre 20 y 30 cm, para maximizar el acceso a recursos y minimizar la competencia.

calibracion-de-sembradora-de-maiz
La calibración de la sembradora impacta en el rendimiento del cultivo. (Foto: Cambiagro)

Mejora constante en la siembra de maíz

La siembra de maíz es una actividad agrícola de vital importancia que requiere conocimiento y precisión para maximizar los rendimientos y asegurar la sostenibilidad.

Desde la elección de la semilla hasta la calibración de la maquinaria y el respeto por las tradiciones agrícolas, cada paso en el proceso de siembra de maíz tiene implicaciones significativas para la salud del cultivo y la productividad del campo.

La adaptación de prácticas basadas en estudios recientes y técnicas probadas puede ayudar a los agricultores a mejorar la eficiencia y efectividad de su trabajo.

Con un enfoque en la mejora continua y la integración de métodos tradicionales con innovaciones modernas, la agricultura del maíz puede enfrentar desafíos actuales y futuros, sustentando no solo a los agricultores sino también a comunidades enteras dependientes de este cultivo esencial.

Preguntas frecuentes acerca de la siembra de maíz

El maíz se siembra generalmente al inicio de la temporada de lluvias, que varía según la región. Es importante que el suelo haya alcanzado una temperatura adecuada, normalmente alrededor de 10°C. La siembra se realiza depositando las semillas a una profundidad que asegure el contacto con el suelo húmedo pero sin riesgo de pudrición.

La distancia entre las semillas de maíz debe ser de aproximadamente 20 a 30 cm, y la distancia entre surcos de 70 a 90 cm. Esto permite un adecuado acceso a la luz, circulación de aire y manejo del cultivo.

El proceso de siembra del maíz comienza con la preparación del terreno, seguido de la calibración de la sembradora para asegurar que las semillas se coloquen a la profundidad y distancia correctas. Después de la siembra, se realizan cuidados como riego y fertilización adecuados a las necesidades del cultivo.

El mejor día para sembrar maíz depende de las condiciones climáticas locales, especialmente de las temperaturas del suelo y la previsión de lluvias. Tradicionalmente, muchos agricultores prefieren sembrar en días que coinciden con ciertas fases de la luna, aunque científicamente es más relevante seguir las condiciones meteorológicas.

La fecha de siembra del maíz varía regionalmente, generalmente alineada con el inicio de la temporada de lluvias y cuando el suelo alcanza la temperatura adecuada para la germinación de las semillas.

Las semillas de maíz deben sembrarse a una profundidad de entre 3 y 5 cm, dependiendo de la textura y la humedad del suelo. Esta profundidad es crucial para asegurar una buena germinación y desarrollo inicial de las raíces.

Categories
Actualidad

Biólogo olfatea plantas con plagas

Ted Turlings trabaja con el olor que emiten las plantas luego del ataque de las plagas. (Foto: Daniel Rihs / Schweizer Wissenschaftspreise)

“El olor es típico, es el aroma cuando el maíz es atacado por la plaga”, expresó el biólogo Ted Turlings, luego de acercar su nariz a un tubo de vidrio con una plántula de maíz con hojas dañadas por un gusano.

Hace unos 30 años, Turlings descubrió que las plantas se defienden de las plagas emitiendo un olor específico para llamar al enemigo natural de su atacante, las avispas.

Además de reconocer los olores, el científico es uno de los expertos a nivel mundial en la interacción entre plantas e insectos, y el control biológico. El medio Swissinfo lo entrevistó en su laboratorio de la Universidad de Neuchâtel, en Suiza, mientras verificaba un equipo de medición.

Conozca el ciclo de vida del gusano cogollero

En el laboratorio había seis plántulas de maíz en tubos de vidrio. Un dispositivo recoge las moléculas olorosas que emiten las plantas.

“El olor atare al enemigo natural de la oruga, es su forma de defensa”, comentó una de las estudiantes de doctorado y máster, Kathrin Altermatt, quien realiza observaciones en el laboratorio.

Sensor de olor

Actualmente, Turlings trabaja en un sensor de olor que atrae a las avispas parasitoides que ponen sus huevos en el cuerpo del gusano. Cuando crecen, las larvas de avispa devoran al gusano desde adentro y lo matan.

Para esto, busca instalar el sensor en una máquina o en un robot que se desplace por maizales, para alertar a los productores incluso antes de que los daños sean visibles.

Conoce ¿qué insecticida controla el Spodoptera frugiperda?

Por ahora, el sensor es grande y tiene un costo elevado (unos US$347,425); sin embargo, una empresa Suiza trabaja en un modelo más pequeño y barato. El robot con el sensor identificará la zona del cultivo infestada e intervendrá de forma selectiva.

Otra solución ingeniosa

Turlings no solo se quedó con las avispas, y volteó su mirada a los nemátodos, que también atacan y devoran a la plaga. El biólogo desarrolló un gel con nemátodos que se aplica en las hojas para infectar al gusano.

Podría interesarle: La plaga invisible: nemátodos

El gel podría ser aplicado por un robot que identifique con el sensor de olor a la plaga, mientras que otra opción podría ser que el gel se aplique a mano, en jeringas. “Experimentos realizados en Ruanda demostraron que este método es tan eficaz como los insecticidas”, afirmó el científico.

Vea también cómo Controlan nemátodos con residuos de uva

Descubrimiento de su vida

Mientras realizaba su doctorado, a los 25 años, Turlings descubrió esto cuando estudiaba cómo las avispas parasitoides identifican las plantas con gusanos.

Las avispas llegan por el olor que emite la planta al entrar en contacto con una sustancia de la saliva del atacante. Para el investigador, ese momento fue intrigante, porque sugería que la planta reconoce a la plaga y emite un aroma de “auxilio”.

Turlings determinó la identidad química exacta de las moléculas volátiles emitidas por el maíz y participó en la identificación del compuesto clave (llamado volicitina), hallado en la saliva de los gusanos.

Su descubrimiento se publicó en la revista Science, en 1990, aunque fue recibido con escepticismo.

“Los científicos son conservadores cuando hay nuevas ideas que desafían sus creencias”, relató el entomólogo de la Universidad de California, Richard Karban, al ser consultado por el medio, acerca del tema.

Conozca más acerca del control etológico

Las investigaciones siguieron su curso, e incluso, en años posteriores, se descubrió que los volátiles inducidos por la oruga alertan a las plantas vecinas y estas se preparan para la llegada de la plaga.

Merecido premio

Turlings, que nació en Países Bajos, madrugaba de niño a ver aves en las dunas de la costa. Al estudiar biología, sus profesores lo animaron a adentrase en el mundo del control biológico. A los 20 años, se trasladó a Florida, Estados Unidos, al Departamento de Agricultura, a estudiar su doctorado.

En 1993 llegó a Suiza, donde trabaja actualmente. En octubre de 2023, la Fundación Marcel Benoist le otorgó el premio anual a residentes de la Confederación Helvética, por su trabajo que contribuye a la vida humana. Este premio también es llamado el “Nobel suizo” de la ciencia.

Fuente: Swissinfo

Categories
Actualidad

Maíz desciende de híbrido creado hace 6,000 años

origen-maiz-investigacion-jeff-ross-ibarra
Jeffrey Ross-Ibarra lideró la investigación sobre el origen del maíz. (Foto: Sasha Bakhter, UC Davis)

La historia del origen del maíz ha dado un giro inesperado, de acuerdo con un artículo publicado por la revista Science, derivado del trabajo de científicos de la Universidad de California, Davis, en Estados Unidos.

Actualmente, este cereal fue el que más se produjo a nivel mundial durante 2022, con 1,155 millones de toneladas, seguido por el trigo y el arroz.

La historia, que tomó más de 100 años para que los científicos aceptaran la idea de que el cultivo fue domesticado hace al menos 9,000 años en tierras bajas de México a partir de una hierba silvestre (una subespecie de teosinte parviglumis), se “complica” con este descubrimiento.

El grupo de genetistas de varias nacionalidades, liderados por Jeffrey Ross-Ibarra, informó que el maíz tiene un segundo ancestro silvestre, según la investigación.

Vea: Investigaciones en maíz avanzan en Guatemala

Entre el 15 % y el 25 % de los genes de las variedades actuales no derivan del parviglumis, sino de una subespecie de teosinte del norte de México, que pasó por un proceso de hibridación con el maíz hace unos 4,000 años, después de que el cultivo fuera domesticado.

Así empezó la investigación

Ross-Ibarra estudiaba la relación de la subespecie teosinte mexicana con el maíz para conocer cómo el cultivo de tierras bajas se adaptó a las tierras altas y frías del centro de México.

El equipo examinó casi 1,000 genomas de maíz de la localidad, y restos de plantas antiguas encontradas desde Estados Unidos hasta Brasil, y concluyó: “la ascendencia mexicana está en todas partes”.

La reconstrucción del árbol genealógico del maíz indica que este se mezcló con el teocintle de las tierras altas hace 6,000 o 4,000 años. Y la única muestra sin ascendencia mexicana era una mazorca de 5,500 años de antigüedad, de Perú.

Los datos genéticos y la evidencia arqueológica sugieren que el maíz salió hacia otros países en dos olas. El cultivo domesticado a partir del parviglumis en el estado de Guerrero hace 9,000 años se extendió en la costa sur, llegó a Panamá hace 7,800 años y a Perú hace 6,700 años.

Luego, hace 6,000 años, en tierras altas de México el maíz se cruzó con el teosinte mexicano, se mezcló con las variedades de la primera hibridación en Centroamérica y Sudamérica; posteriormente, llegó al suroeste de Estados Unidos hace unos 4,000 años.

Conozca aquí más del complejo Dalbulus achaparramiento en maíz

Después de este giro, el coautor del estudio, Miguel Vallebueno-Estrada, paleogenómico del Instituto Gregor Mendel de Biología Molecular de Plantas, aseveró: “Ahora hay un panorama más completo de la historia evolutiva del maíz”.

Sorpresa entre expertos

Por su parte, el antropólogo del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsonian, Logan Kistler, quien estudia la domesticación de las plantas, externó su sorpresa al conocer la noticia.

“El maíz es una planta importante y bien estudiada, todavía hay algo tan básico que aprender de él, es increíble”, afirmó Kistler.

En tanto, la genetista del CNRS, la agencia nacional de investigación de Francia, y la Universidad Paris-Saclay, Maud Tenaillon, aseguró que tiene sentido que la adaptación a tierras altas mejorara con la hibridación de la mexicana.

Algunas de las ventajas que tenía el maíz de la segunda ola respecto al de la primera eran mazorcas más grandes, más granos por hilera y soportaban más horas de luz solar.

Quizá le interese: Las 7 maravillas del alto rendimiento del maíz

La hibridación mexicana sucedió “en vísperas de una transición hacia una agricultura más sedentaria”, explicó el arqueólogo de la Universidad Estatal de Iowa, Andrew Somerville.

Quienes domesticaron el cereal y lo cruzaron con mexicana eran recolectores que cultivaban pequeños espacios de maíz y otras plantas, y conforme se extendió el maíz de la segunda ola, este se convirtió en el principal alimento básico en Mesoamérica.

Para Ross-Ibarra, antes de la hibridación mexicana el maíz estaba domesticado pero débil y poco confiable. “La influencia de la variación genética del teosinte de las tierras altas pudo convertirlo en algo confiable”, aseguró.

El genetista trabaja actualmente con arqueólogos y genetistas humanos para rastrear la relación entre el maíz y las personas, estudio que recibió una subvención de US$1,6 millones.

Por último, Vallebueno-Estrada dejó un mensaje para meditar: “El maíz es el compendio del trabajo realizado por tantas personas durante miles de años. Gracias a ellos hoy tenemos maíz”.

Jeffrey Ross-Ibarra es doctor en genética con maestrías en botánica, además de profesor del Colegio de Ciencias Biológicas, de la Universidad de California, Davis.

Fuentes: Revista Science / UCDavis / Investigación Two teosintes made modern maize

únase a más de 35 mil agricultores que forman parte de nuestra comunidad

¡Suscríbase a nuestro boletín mensual GRATIS!