Search
Categories
Actualidad

El experimento más largo del mundo

Frank Telewski lidera y resguarda el experimento botánico. (Foto: MSU)

El experimento botánico más largo del mundo, iniciado por el Dr. William Beal en 1879, continúa sorprendiendo a la comunidad científica tras más de 140 años de observación meticulosa.

Esta investigación busca desentrañar los misterios de la conservación y adaptabilidad de las especies vegetales a lo largo del tiempo, con una mira puesta a que finalice en 2100.

Está custodiada por un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Michigan (MSU, por sus siglas en inglés), Estados Unidos.

En una fría madrugada de abril de 2021, un equipo de científicos, liderado por el profesor Frank Telewski, emprendió una expedición para recuperar uno de los tesoros más valiosos de la ciencia botánica: una botella de vidrio enterrada hace casi 150 años.

Interesante: México guarda más de 2 mil variedades de arroz

Esta botella, una de las 20 originalmente enterradas por Beal, contenía semillas destinadas a ser examinadas para entender su viabilidad y longevidad en condiciones subterráneas.

La meticulosa excavación reveló no solo la botella intacta sino también el compromiso inquebrantable de generaciones de científicos dedicados a este experimento único.

Beal intercambió correspondencia con Charles Darwin. (Foto: MSU)

Sorpresas genéticas

Más allá de la emocionante recuperación de las semillas, el experimento ha revelado sorpresas que ni el mismo Beal podría haber anticipado.

Recientes pruebas de genética molecular han confirmado la presencia accidental de una planta híbrida entre las semillas enterradas, un hallazgo que subraya la evolución de la ciencia y la tecnología desde el inicio del experimento.

“El trabajo de genética molecular confirmó los fenotipos que vimos, es decir, que las plantas eran Verbascum blattaria o gordolobo polilla y un híbrido de blattaria y thapsus o gordolobo común”​​, explicó Telewski.

La capacidad de algunas semillas de germinar después de más de un siglo en el suelo es un testimonio de su asombrosa longevidad y proporciona información para la agricultura.

Llega la modernidad

La relevancia del experimento Beal trasciende las preguntas originales sobre la viabilidad de las semillas.

En la actualidad, los hallazgos obtenidos tienen implicaciones significativas para entender la persistencia de especies vegetales tanto nativas como invasoras en diversos ecosistemas.

Podría interesarle: Sicainito: maíz morado de Perú

Este conocimiento es invaluable para los esfuerzos de restauración ecológica, ayudando a los científicos y agricultores a prever qué especies pueden representar desafíos o beneficios.

La Verbascum blattaria germinó del experimento de Beal. (Foto: MSU)

Legado continuo

Con varias botellas aún por desenterrar y el experimento programado para continuar hasta 2100, el legado de Beal sigue vivo, custodiado por los “espartanos” de la Universidad Estatal de Michigan.

Este equipo, que ha pasado el testigo de generación en generación, demuestra el valor de la paciencia y la perseverancia en la investigación científica.

¿Ya leyó Crean semillas para monitorear suelos?

“El experimento de Beal terminará en última instancia cuando nos quedemos sin botellas“​​, afirmó Telewski.

A medida que el experimento avanza, su relevancia crece, ofreciendo respuestas y, a la vez, planteando nuevas preguntas sobre la vida vegetal y su adaptación a través del tiempo.

El experimento Beal es un recordatorio de cómo la curiosidad científica, combinada con la dedicación a largo plazo, puede revelar los secretos más profundos de la naturaleza. A medida que este experimento continúa desentrañando los misterios de la longevidad de las semillas, sigue inspirando tanto a la comunidad científica como al mundo en general.

Fuentes: BBC / Infobae / Universidad Estatal de Michigan

Categories
Actualidad

La chicharrita se expande en Argentina

El monitoreo en el cultivo de maíz es clave, según expertos. (Foto: Freepik)

El cultivo del maíz en Argentina enfrenta un desafío creciente debido a la expansión de la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), un insecto vector del achaparramiento del maíz (Spiroplasma kunkelii).

Este problema, que ha pasado de ser una preocupación regional a una amenaza nacional, exige una atención detallada y acciones específicas para su control y mitigación.

Alejandro Vera, investigador de la Estación Experimental Obispo Colombres (EEAOC), ha advertido sobre la gravedad de la situación.

La chicharrita del maíz posee una notable capacidad de dispersión, pudiendo alcanzar distancias de hasta 500 kilómetros con la ayuda del viento.

Lea: ¿Qué causa el complejo Dalbulus achaparramiento?

Esto se ve agravado por la atracción que ejercen las plantas infectadas por Spiroplasma, debido a su color amarillo, incrementando así la probabilidad de expansión de la enfermedad.

Vera subraya que “los adultos del insecto son atraídos hacia plantas afectadas por Spiroplasma por el espectro del color amarillo (síntoma de la enfermedad) y eso representa un problema porque se incrementa la probabilidad de expansión de la enfermedad”.

La plaga no solo representa un riesgo por ser vector de Spiroplasma, sino también por el daño directo que causa al alimentarse de la savia de las plantas, reduciendo su rendimiento potencial.

En palabras de Vera, “no solo debemos preocuparnos por la chicharrita infectiva porque aunque esté sana, la plaga tiene una fuerte incidencia en el cultivo”.

Las ninfas de Dalbulus maidis se encuentran en el cogollo. (Foto: Contenidos CREA)

Monitoreo y control

El monitoreo eficaz de la chicharrita del maíz es fundamental. Se recomienda realizar muestreos en al menos diez sectores de un lote, evitando las cabeceras para no sobreestimar la presencia del insecto.

La atención debe centrarse en el cogollo de la planta, y el monitoreo debe llevarse a cabo preferentemente en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde.

Vera advierte que “es probable que por cada chicharrita que veamos haya tres que no podamos observar mientras que en el caso de las ninfas esa proporción puede llegar a ser de uno a siete”.

Para caracterizar la incidencia de Spiroplasma, la EEAOC propone una escala integrada por cuatro categorías.

Podría interesarle: Tratador de semillas de maíz

La presencia de síntomas en estadios tempranos del cultivo, observados en algunas regiones resalta la importancia del “puente verde” en la evolución de la plaga, donde cultivos de maíz sembrados en diferentes fechas favorecen el desarrollo de Dalbulus maidis.

Enfoques

Los ensayos realizados por la EEAOC han demostrado que el tratamiento de semillas con productos específicos, como la combinación de clothianidin y teametoxan, puede ofrecer un control efectivo de la enfermedad.

Vera destaca un ensayo particular: “Una evaluación realizada en San Justo (Santa Fe) este año con clothianidin combinado con un recurado con teametoxan con una dosis de 600 cm3 por cada 1000 semillas evidenció cierto control de la enfermedad; el lote testigo lindante a ese ensayo estaba completamente perdido por la enfermedad”.

En Brasil, donde la plaga ha sido un problema grave durante años, las semillas de maíz ya se comercializan con tratamientos preventivos contra la chicharrita.

Sin embargo, los ensayos de aplicaciones foliares indican que este método de control no es efectivo en situaciones de alta presencia de la plaga, aunque puede tener éxito en condiciones de baja a media incidencia.

Evolución del achaparramiento del maíz (Spiroplasma). (Foto: Contenidos CREA)

El desafío que presenta la chicharrita del maíz en Argentina requiere una estrategia integral que incluya monitoreo, tratamiento de semillas y un manejo adecuado de las prácticas agrícolas.

La colaboración entre investigadores, técnicos y agricultores será clave para desarrollar e implementar soluciones efectivas que protejan el cultivo de maíz de esta amenaza creciente.

Fuentes: clarin.com / contenidoscrea.org.ar

únase a más de 35 mil agricultores que forman parte de nuestra comunidad

¡Suscríbase a nuestro boletín mensual GRATIS!