El cempasúchil, científicamente conocido como Tagetes erecta, es mucho más que una planta ornamental popular en la celebración del Día de Muertos.
Con su característico color amarillo y anaranjado, esta flor destaca tanto por su belleza como por sus numerosas ventajas para la agricultura.
De acuerdo con un artículo publicado en el medio El Espectador, esta planta es originaria de América Central y del Sur
“El cempasúchil se ha consolidado como una planta indispensable gracias a su capacidad para repeler plagas y mejorar la salud del suelo”, cita el medio.
Además de su valor cultural, el Tagetes erecta ofrece múltiples beneficios prácticos que lo hacen altamente recomendable en cualquier jardín.
Desde su capacidad para atraer polinizadores hasta su función como barrera natural contra plagas, esta planta es una aliada valiosa para jardineros de todos los niveles.
A continuación, se detalla cómo cultivar y mantener esta especie, así como los principales beneficios que aporta.
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Características botánicas del Tagetes erecta
El Tagetes erecta puede alcanzar alturas que varían entre 30 y 90 cm, dependiendo de las condiciones de cultivo.
Sus hojas son pinnadas, de color verde oscuro, con bordes dentados y una textura rugosa. Al frotarlas, emiten un aroma distintivo.
Las flores, que son el principal atractivo de la planta, son grandes, en forma de cabeza, con un diámetro de entre 5 y 10 cm, y presentan un rango de colores desde el amarillo brillante hasta el naranja intenso.
Los tallos son erectos, robustos, y están cubiertos con una fina capa de pelos glandulares que les da una apariencia ligeramente aterciopelada.
Además, la planta posee un sistema radicular fibroso, que facilita una eficiente absorción de agua y nutrientes del suelo.
Guía de siembra y cuidados
Para lograr un cultivo exitoso del cempasúchil, es importante seguir una serie de pasos que aseguran su desarrollo saludable y su máxima expresión ornamental.
- Elección del suelo: La Tagetes erecta prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Un pH ligeramente ácido a neutro, entre 6.0 y 7.0, es ideal. Si el suelo no cumple con estas características, puede mejorarlo añadiendo compost o estiércol bien descompuesto.
- Preparación del suelo: Antes de sembrar, es necesario labrar el suelo para aflojarlo y eliminar las malas hierbas. Asegúrese de que esté bien aireado para favorecer el crecimiento radicular.
- Siembra directa: Se recomienda sembrar las semillas directamente en el suelo después de la última helada, cuando las temperaturas se mantengan entre 15 °C y 25 °C. Las semillas deben colocarse a una profundidad de aproximadamente 1 cm y separadas entre sí por unos 20-30 cm.
- Semillas en interior: Otra opción es iniciar las plantas en interiores. Para ello, siembre las semillas en bandejas o macetas con mezcla para germinación, aproximadamente 6-8 semanas antes de la última helada esperada. Las semillas germinarán en 7-10 días si se mantienen en un lugar cálido y con luz indirecta.
- Trasplante: Una vez que las plántulas tienen al menos dos pares de hojas verdaderas y el riesgo de heladas ha pasado, pueden trasplantarse al suelo o a macetas, espaciándolas entre 30 y 45 cm para permitir un buen desarrollo.
- Riego: Mantenga el suelo constantemente húmedo, pero evitando el encharcamiento. Durante los períodos de calor extremo, riegue más frecuentemente, permitiendo que el suelo se seque ligeramente entre riegos.
- Luz: La Tagetes erecta necesita pleno sol para prosperar, asegurando al menos 6 horas de luz solar directa al día.
- Fertilización: Utilice un fertilizante equilibrado (como 10-10-10) cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento, evitando el exceso de nitrógeno para no promover el crecimiento de hojas a expensas de las flores.
- Poda y mantenimiento: Retire las flores marchitas para fomentar una floración continua. También es posible podar las plantas para mantener un tamaño compacto y estimular un crecimiento más frondoso.
- Cosecha de semillas: Si desea recolectar semillas para futuras siembras, deje que las flores se sequen en la planta y luego coseche las cabezas de semillas cuando estén secas y crujientes.
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Beneficios de la Tagetes erecta
Además de su valor ornamental, el cempasúchil ofrece una serie de beneficios tanto para el jardín como para el entorno en general:
- Repelente de plagas: El Tagetes erecta es conocido por sus propiedades repelentes de plagas. Su aroma disuade a insectos dañinos como pulgones, ácaros y nematodos del suelo, protegiendo así otras plantas en el jardín.
- Atracción de polinizadores: Las flores grandes y brillantes de la planta atraen polinizadores como abejas y mariposas, lo que puede aumentar la polinización de otras plantas en el jardín y mejorar su salud general.
- Mejora del suelo: Las raíces del cempasúchil ayudan a mejorar la estructura del suelo y, al crecer en el jardín, contribuyen a la formación de materia orgánica, enriqueciendo la fertilidad del suelo.
- Control de malezas: La densidad del follaje de la planta puede ayudar a suprimir el crecimiento de malas hierbas, reduciendo la competencia con otras plantas.
- Ciclo de vida largo: La Tagetes erecta tiene una floración prolongada que puede durar desde la primavera hasta el otoño, proporcionando un interés visual duradero y mejorando la apariencia general del jardín durante gran parte del año.
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El cultivo del Tagetes erecta embellece los espacios y ofrece beneficios prácticos que pueden mejorar la salud y la sostenibilidad del entorno.
En una entrevista con el medio, Julián Prieto, agricultor urbano de Colviveros Cali, indicó: “Hablar sobre el Tagetes erecta es relevante debido a su impacto positivo en la jardinería y la agricultura urbana”.
Asimismo, añadió que “esta planta embellece los espacios con sus colores vivos y ofrece beneficios prácticos al actuar como repelente natural de plagas, reduciendo la necesidad de pesticidas químicos”.
Al comprender cómo sembrar y cuidar el cempasúchil, los jardineros pueden optimizar sus esfuerzos y disfrutar de una planta que combina estética y funcionalidad, contribuyendo a un entorno más vibrante y sostenible.
Fuente: El Espectador