1. Prácticas culturales de prevención
Cultivar variedades resistentes y aplicar un manejo adecuado como poda, riego eficiente, fertilización balanceada y control de malezas.
2. Monitoreo constante
Observar variaciones físicas en las plantas, registrar el porcentaje afectado y el clima para actuar de manera oportuna.
3. Control mecánico
Eliminar fuentes de inóculo y usar laboreo mecánico para controlar malezas que hospedan plagas.
4. Control biológico
Utilizar organismos naturales para combatir enfermedades con bajo impacto ambiental.
5. Control químico
Aplicar productos químicos de manera controlada, siguiendo las recomendaciones del fabricante y monitoreando efectos residuales.
6. ¡Bonus! Evaluar los resultados
Esto ayuda a corregir, mejorar los métodos y optimizar los resultados que se obtuvieron el ciclo anterior.
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