La resistencia a los herbicidas es la capacidad que desarrollan las malezas para sobrevivir a los controles con este tipo de productos agrícolas. Las malezas son plantas no deseadas que compiten con los cultivos por nutrientes, agua, luz y espacio dentro de un área cultivada.
La resistencia de las malezas a los herbicidas es un problema creciente en la agricultura. Este fenómeno se desarrolla a medida que las poblaciones de malas hierbas se adaptan y sobreviven al producto, y tres de los motivos principales son:
El uso constante del mismo producto, ingrediente activo o modo de acción crea malezas resistentes.
Aplicar más herbicida (sobredosificar) o menos (subdosificar) de lo recomendado también produce resistencia.
En aplicaciones desuniformes, las nuevas generaciones de malezas que sobreviven son más tolerantes al producto.
Estas plantas (también llamadas gramíneas, de hoja ancha o angosta) causan pérdidas de hasta 10 % de la producción agrícola, y cuando alcanzan un 35 % de cobertura en el cultivo, pueden tener un impacto negativo significativo. Entre los principales daños están:
Disminución del crecimiento, rendimiento y calidad de la cosecha.
Las plagas que hospedan dañan cultivos y transmiten enfermedades.
Dificultan la cosecha, lo que aumenta los costos de producción.
Se conocen también como dicotiledóneas, tienen hojas anchas, generalmente planas con venas reticuladas (con un patrón similar a una red). Un ejemplo es la bengalesa (Commelina benghalensis L.).
Las malezas de hoja estrecha o monocotiledóneas se caracterizan por tener hojas estrechas y alargadas con venas paralelas, un ejemplo es el arrocillo (Fimbristylis dichotoma Vahl.).
El monitoreo constante, controles preventivos y estrategias de manejo desarrolladas por especialistas deben acompañar en campo a las siguientes estrategias para prevenir o retrasar el desarrollo de resistencia a los herbicidas:
En cada aplicación se recomienda rotar ingredientes activos con diferentes modos de acción.
Al usar dos productos con diferentes modos de acción se dificulta el desarrollo de resistencia.
Usar productos de casas comerciales confiables, aplicaciones uniformes y dosis indicadas.
Prevenir la resistencia de las malezas a los herbicidas requiere un enfoque integral y a largo plazo. La combinación de múltiples técnicas de manejo es esencial para mantener la efectividad de los herbicidas y proteger la productividad de los cultivos.