La adecuada fertilización del cultivo de tomate (Solanum lycopersicum) es clave para obtener una buena producción y calidad de fruto.
Una correcta nutrición incrementó 50 % el rendimiento de los cultivos el sigo pasado, lo que afirma la importancia de conocer qué fertilizantes usar y cómo aplicarlos de manera efectiva.
En este artículo, exploraremos qué fertilizante para tomate usar, opciones de fertilizante foliar y líquido, fertilizantes específicos para invernadero y cuál es el mejor fertilizante para tomate, incluyendo datos y estadísticas relevantes.
¿Qué fertilizante usar para tomates?
La elección del fertilizante para tomate adecuado depende de diversos factores como el tipo de suelo, las condiciones climáticas y las necesidades específicas de la planta en sus diferentes etapas de crecimiento.
Un fertilizante equilibrado con una proporción adecuada de NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) es esencial.
- Nitrógeno (N): favorece el crecimiento vegetativo y la formación de hojas.
- Fósforo (P): promueve el desarrollo de raíces y la floración.
- Potasio (K): mejora la calidad del fruto y aumenta la resistencia de la planta a enfermedades.
Según el Documento Técnico Guía Tecnológica de Frutas y Vegetales, de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA), ocho días después del transplante se debe aplicar 4 quintales por manzana de la fórmula 12-24-12..
Además, la suplementación con micronutrientes como calcio, boro y zinc puede corregir deficiencias específicas y mejorar el rendimiento.
Fertilizante foliar para tomate
El uso de fertilizantes foliares permite una absorción rápida de nutrientes a través de las hojas, proporcionando un suplemento eficaz durante etapas críticas del desarrollo del tomate, como la floración y el cuajado de frutos.

Beneficios del fertilizante foliar
- Absorción rápida: los nutrientes aplicados foliarmente son absorbidos más rápidamente que los aplicados al suelo.
- Eficiencia: permite corregir deficiencias puntuales de nutrientes de manera inmediata.
- Complemento: es un excelente complemento a la fertilización del suelo, especialmente en suelos con problemas de disponibilidad de nutrientes.
Fertilizante líquido para tomate
Los fertilizantes líquidos son una opción conveniente y efectiva para la fertirrigación, una técnica que combina el riego con la aplicación de fertilizantes.

Ventajas del fertilizante líquido
- Fácil aplicación: se puede aplicar junto con el sistema de riego, ahorrando tiempo y esfuerzo.
- Distribución uniforme: asegura una distribución uniforme de nutrientes en el área de cultivo.
- Rápida disponibilidad: los nutrientes en forma líquida están disponibles inmediatamente para las plantas.
Fertilizante para tomate en invernadero
El cultivo de tomate en invernadero requiere un manejo específico de la fertilización debido a las condiciones controladas de crecimiento.
En un invernadero, es importante mantener un equilibrio adecuado de nutrientes para maximizar la producción.

Estrategias de fertilización en invernadero
- Fertirrigación: la técnica más común en invernaderos, combinando el riego con la aplicación de fertilizantes líquidos.
- Análisis del suelo y agua: realizar análisis regulares para ajustar las dosis de fertilizantes según las necesidades específicas.
- Uso de fertilizantes solubles: permiten un control preciso de la concentración de nutrientes en la solución nutritiva.
Según un informe de la FAO, la producción de tomate en invernadero puede ser mayor que en campo abierto, siempre que se maneje adecuadamente la nutrición de las plantas.
¿Cuál es el mejor fertilizante para tomate?
Determinar el “mejor” fertilizante para tomates depende de las condiciones específicas del cultivo. Sin embargo, algunos productos han mostrado excelentes resultados en diversas condiciones.
Productos recomendados
- Fertilizantes con NPK equilibrado: productos como 10-10-10 o 5-10-10 son ideales para diferentes etapas de crecimiento.
- Fertilizantes con micronutrientes: la inclusión de calcio, boro y zinc es fundamental para evitar deficiencias.
- Fertilizantes orgánicos: compost y estiércol bien descompuesto pueden mejorar la estructura del suelo y su capacidad de retención de nutrientes.
Fertilización según etapas fenológicas
Fase de semillero
Durante esta fase, se recomienda un fertilizante con una proporción alta de fósforo para favorecer el desarrollo de las raíces.
Fase de crecimiento vegetativo
En esta etapa, es importante un fertilizante equilibrado en NPK para asegurar un crecimiento saludable de la planta.
Fase de floración y fructificación
Durante la floración, la planta necesita más fósforo y potasio.
En la fase de fructificación, es importante mantener niveles altos de potasio para asegurar la calidad y el tamaño del fruto.
Elija bien el fertilizante para tomate
La fertilización adecuada del tomate es importante para obtener altos rendimientos y frutos de calidad.
Es vital considerar las necesidades específicas de nutrientes en cada etapa del crecimiento de la planta y utilizar técnicas como la fertirrigación y la aplicación foliar para maximizar la eficiencia de los fertilizantes.