El proceso de preproducción del café es la base fundamental para asegurar el éxito y la sostenibilidad del cultivo a largo plazo.
Esta etapa incluye todas las actividades necesarias antes de que la planta entre en su fase productiva, abarcando desde la selección del sitio hasta el manejo inicial de las plantas.
Durante esta fase, se toman decisiones clave que influirán directamente en la productividad, sanidad y longevidad del cafetal, tales como: la elección del terreno adecuado, la selección de variedades resistentes, entre otras.
Además, es en esta etapa donde se planifican y aplican sistemas de manejo sostenible, como el uso de sombra controlada y técnicas de conservación del suelo.
Una correcta preproducción garantiza un inicio sólido para las plantas y reduce los riesgos económicos y productivos asociados a malas prácticas agrícolas.
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A continuación, se detallan las principales actividades involucradas en esta etapa:
Selección y preparación del terreno
La elección del terreno adecuado determina el éxito del cultivo de café.
Se recomienda seleccionar áreas con altitudes entre 1,000 y 2,000 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas promedio de 18 °C a 24 °C y precipitaciones anuales entre 1,500 y 2,500 mm.

La preparación del terreno incluye la limpieza de malezas, análisis de suelo para conocer su fertilidad y la implementación de terrazas o barreras vivas para evitar la erosión.
Selección de variedades y viveros
La elección de variedades resistentes a enfermedades y adaptadas al clima local favorece el rendimiento.
Variedades como Castillo, Colombia y Tabi muestran alta tolerancia a la roya (las variedades disponibles dependen del país en el que se encuentre).
El establecimiento de viveros permite producir plántulas de calidad.
Se recomienda utilizar semillas certificadas y manejar el vivero controlando factores como sombra, riego y sanidad vegetal.
Renovación de cafetales
La renovación mantiene la productividad de las plantaciones al reemplazar plantas viejas o improductivas.
Este proceso puede realizarse mediante siembra directa o a través de podas específicas que estimulan el rebrote.

La renovación contribuye a la sostenibilidad del cultivo a largo plazo.
Zoca
La zoca es una poda drástica que consiste en cortar el tallo principal a 30 cm del suelo.
Esta práctica fomenta la formación de nuevos brotes ortotrópicos, conocidos como “chupones”, que darán lugar a tallos más productivos.
La zoca se aplica en plantas con más de 8 años o con bajo rendimiento.

Poda
La poda regula el crecimiento, mejora la penetración de luz y aire y elimina ramas improductivas o enfermas. Existen distintos tipos de poda:
- Poda de formación: se realiza durante los primeros años para dar forma y estructura a la planta.
- Poda de mantenimiento: se centra en la eliminación de ramas secas, enfermas o mal ubicadas.
- Poda de renovación: se aplica en plantas adultas para rejuvenecerlas y prolongar su vida útil.

Descope
El descope consiste en cortar la yema terminal del tallo principal para controlar la altura.
Esta técnica facilita la cosecha, promueve el crecimiento de ramas laterales y aumenta la producción de frutos al equilibrar la planta.
Importancia de los chupones
Los chupones son brotes verticales clave para la renovación de la planta.
Seleccionar y manejar estos brotes correctamente garantiza nuevos tallos productivos.
Es recomendable dejar uno o dos chupones por planta, dependiendo de la densidad y las condiciones de la plantación.
Manejo de sombra
La sombra regula la temperatura, conserva la humedad y mejora la biodiversidad del cafetal.
Es fundamental elegir especies arbóreas que no compitan por nutrientes y proporcionen la sombra óptima para el desarrollo del cultivo.

Fertilización durante el proceso de preproducción del café
Una fertilización adecuada, basada en análisis de suelo, mejora el rendimiento y la salud del cultivo.
La incorporación de materia orgánica y la labranza mínima ayudan a mantener la estructura del suelo, facilitando el crecimiento radicular.

Control de plagas y enfermedades
El manejo integrado de plagas (MIP) previene problemas fitosanitarios mediante monitoreo constante y controles biológicos.
El uso racional de agroquímicos se reserva para casos críticos, evitando la resistencia de plagas y cuidando el equilibrio del ecosistema.
Estadísticas y datos relevantes
- Productividad: estudios muestran que la zoca permite alcanzar producciones acumuladas de hasta 11.868,9 kg/ha de café pergamino seco en condiciones favorables.
- Ciclos de producción: la zoca mantiene ciclos productivos estables durante cuatro a cinco cosechas, asegurando la rentabilidad.
- Densidad recomendada: se sugiere mantener entre 4,000 y 10,000 plantas por hectárea, dependiendo de las condiciones locales y del sistema implementado.
Implementar estas prácticas adecuadamente durante la etapa de preproducción garantiza una base sólida que favorece la productividad y la longevidad de las plantaciones de café.