El desarrollo de nuevos herbicidas es clave para enfrentar el creciente problema de la resistencia de malezas.
En este contexto, el compuesto tetflupyrolimet, se perfila como una innovación relevante para la protección del cultivo de arroz.
Se trata de la primera molécula con un nuevo modo de acción en más de tres décadas, lo que podría marcar un cambio en las estrategias de manejo de malezas resistentes.
La evolución de los herbicidas
Desde mediados del siglo XX, los herbicidas han sido una herramienta fundamental para el control de malezas en la producción de arroz.
Durante años, los agricultores han contado con una variedad de ingredientes activos, cada uno con mecanismos de acción distintos.
Entre los más utilizados se encuentran:
- Propanil: uno de los herbicidas más antiguos para arroz, utilizado en postemergencia. Actúa inhibiendo la fotosíntesis, pero muchas malezas han desarrollado resistencia a su efecto.
- Quinclorac: amplió el espectro de control al actuar sobre malezas de hoja ancha y algunas gramíneas, aunque también se han detectado poblaciones resistentes.
- Bispiribac-sodio: un inhibidor de la enzima ALS, efectivo en postemergencia, pero con reportes de resistencia en varias regiones productoras de arroz.
- Clomazone y oxadiazon: utilizados en preemergencia para el control de malezas difíciles, aunque con limitaciones en su persistencia y selectividad.
Si bien estos herbicidas han sido eficaces durante décadas, el uso continuado de compuestos con mecanismos de acción similares ha favorecido la evolución de malezas resistentes.
La aparición de biotipos tolerantes ha reducido la eficacia de los tratamientos y ha complicado el manejo integrado de malezas.
La última vez que se introdujo un herbicida con un modo de acción completamente nuevo fue hace más de 30 años.
Desde entonces, la industria ha dependido de variaciones de los mismos mecanismos de acción para combatir malezas, lo que ha incrementado los casos de resistencia.
En este contexto, la llegada del tetflupyrolimet supone un avance en la protección de cultivos.
Un nuevo modo de acción en herbicidas
El tetflupyrolimet ha sido diseñado para su aplicación en preemergencia y postemergencia temprana, ofreciendo un control prolongado sobre malezas gramíneas que afectan el rendimiento del arroz.
Su desarrollo ha requerido técnicas avanzadas como la evaluación de alto volumen (high-volume screening), la genómica química y el diseño basado en objetivos específicos.
El problema de la resistencia a herbicidas ha sido una preocupación creciente en el arroz.
Este nuevo compuesto ofrece una alternativa para romper los ciclos de resistencia y mejorar el control de malezas sin depender de los mecanismos de acción tradicionales.
De la investigación a la comercialización
El paso del tetflupyrolimet de la fase experimental a la producción comercial representa un avance en la innovación agrícola.
Actualmente, se han presentado solicitudes regulatorias en India, Brasil, Estados Unidos, Filipinas, Colombia, Corea del Sur, Perú, Taiwán, Japón y Malasia.
Estas regiones en conjunto abarcan aproximadamente el 35 % de las hectáreas de arroz cultivadas en el mundo.
Filipinas ha sido el primer país en otorgar una aprobación regulatoria condicional, lo que permitirá que las primeras ventas comiencen allí en los próximos meses.
Sin embargo, el lanzamiento completo del producto en el mercado global está previsto para 2026, cuando se espera que esté disponible para un número mayor de agricultores.
Aplicaciones potenciales en otros cultivos
Si bien el desarrollo inicial del tetflupyrolimet ha estado enfocado en el arroz, estudios preliminares indican que este compuesto podría ser útil en otros cultivos como soja, girasol, caña de azúcar y maíz.
Esto ampliaría su impacto en la agricultura y reforzaría su papel en la lucha contra las malezas resistentes.
La posibilidad de extender su uso a otros cultivos dependerá de las evaluaciones regulatorias en cada país y de su eficacia en diferentes condiciones agroclimáticas.
Sin embargo, su desarrollo representa una señal positiva para los agricultores que buscan nuevas herramientas de control de malezas.
Avance en la protección de cultivos
El descubrimiento y desarrollo del tetflupyrolimet representa un paso importante en la innovación de herbicidas.
Su nuevo modo de acción, la capacidad de control prolongado y su potencial aplicación en múltiples cultivos lo convierten en una herramienta prometedora para los agricultores.
Con el respaldo de la investigación y un riguroso proceso de validación regulatoria, este herbicida, comercializado como Dodhylex™ active, podría convertirse en un recurso clave para mejorar la productividad y la sostenibilidad de la producción agrícola en los próximos años.
Su llegada al mercado en 2026 marcará el inicio de una nueva etapa en el manejo de malezas.
Fuentes: FCM