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Barrenador del maíz: daños, detección y control

El barrenador del maíz es una plaga interna que compromete la sanidad y el rendimiento del cultivo. Su ataque pasa desapercibido en las primeras etapas, dificultando el control oportuno.

octubre 2, 2025
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(Foto: Shutterstock)

El barrenador del maíz es una plaga interna que afecta el cultivo de Zea mays en múltiples regiones agrícolas.

Su acción oculta y su capacidad para dañar el interior del tallo lo convierten en un problema de manejo complejo.

Este artículo profundiza en su biología, el impacto que puede causar en la productividad del maíz, y las formas más efectivas de controlarlo, dentro de un enfoque de manejo integrado.

Qué es el barrenador del maíz

Antes de hablar de cómo se manifiesta y se controla, es importante comprender qué es exactamente el barrenador del maíz.

Este término no hace referencia a una sola especie, sino a un grupo de insectos cuyas larvas perforan el tallo del cultivo, generando daños internos difíciles de detectar a simple vista.

Especies más relevantes y su ecología

El término “barrenador” (o stem borer) agrupa diversas especies de lepidópteros cuyas larvas perforan el tallo del maíz. Las más frecuentes incluyen:

  • Ostrinia nubilalis (barrenador europeo del maíz).
  • Sesamia nonagrioides, frecuente en zonas mediterráneas.
  • Especies tropicales del género Chilo y Busseola.
  • En África, Busseola fusca representa una amenaza importante en áreas de maíz de temporal.

Estas especies se diferencian por el número de generaciones al año, su adaptación local y el patrón de oviposición.

(Foto: Shutterstock)

Por ejemplo, se ha documentado que O. nubilalis y S. nonagrioides presentan adaptaciones frente a variedades transgénicas, lo que ha obligado a revisar las prácticas de manejo utilizadas.

Un estudio reciente señala que la liberación periódica de enemigos naturales, en combinación con prácticas culturales, ofrece mejores resultados en el control del barrenador que el uso aislado de insecticidas.

Ciclo biológico y etapas críticas

El ciclo del barrenador comprende las fases de huevo, larva (fase perforadora), pupa y adulto.

Las larvas son responsables del daño, ya que penetran en el tallo y forman galerías internas que interfieren con el transporte de agua y nutrientes.

Una vez dentro del tallo, las larvas quedan protegidas del ambiente externo y de tratamientos químicos, lo que complica su control.

Investigaciones recientes han demostrado que O. nubilalis cuenta con una microbiota intestinal especializada que le ayuda a degradar tejidos vegetales, mejorando su eficiencia para invadir el tallo del maíz.

En algunos países, se ha confirmado que ciertas poblaciones del barrenador han desarrollado resistencia a eventos Bt como Cry1F, lo que refuerza la necesidad de diversificar las estrategias de manejo.

Daños que produce el barrenador del maíz

Los efectos del barrenador sobre la planta incluyen:

  • Formación de galerías internas que debilitan el tallo.
  • Interrupción del transporte de savia y nutrientes.
  • Mayor riesgo de acame o quiebre de planta.
  • Entrada facilitada de hongos patógenos y producción de micotoxinas en el grano.
  • Pérdida en peso de grano y rendimiento comercial.
(Foto: Shutterstock)

Estudios en Europa han demostrado que el ataque de O. nubilalis puede provocar pérdidas en el rendimiento de entre 2 % y 25 %, dependiendo de la presión de infestación y del manejo empleado.

En ambientes tropicales, Chilo partellus ha generado pérdidas superiores al 60 % en ensayos sin intervención, lo que resalta la necesidad de un monitoreo constante y respuestas oportunas.

Diagnóstico y monitoreo del barrenador del maíz

El éxito en el manejo del barrenador del maíz depende en gran medida de una detección oportuna.

El monitoreo constante permite anticipar la presencia de la plaga antes de que cause daños internos irreversibles, y facilita la aplicación de medidas de control en el momento más adecuado.

Técnicas de detección temprana

El monitoreo continuo es clave para tomar decisiones antes de que el daño sea irreversible. Se recomiendan las siguientes prácticas:

  • Revisión visual de plantas jóvenes para detectar frass o galerías iniciales.
  • Observación de síntomas como doblez anormal del tallo o debilitamiento.
  • Trampas de feromonas para registrar la presencia de adultos y estimar su ciclo de vuelo.
  • Uso de herramientas tecnológicas como sensores remotos, que permiten anticipar picos poblacionales.
(Foto: Shutterstock)

Umbrales y momentos críticos de decisión

Aunque no existe un umbral único, se considera que más del 5 % al 10 % de plantas con síntomas visibles justifica una intervención.

También es útil utilizar los picos de captura en trampas para programar tratamientos antes del ingreso larvario al tallo.

Una intervención tardía reduce significativamente la eficacia de los productos utilizados, además de incrementar el riesgo de daño permanente.

Estrategias de control del barrenador del maíz

El manejo de esta plaga debe integrar diferentes enfoques, evitando la dependencia de un solo método.

Prácticas culturales y fitomejoramiento

  • Rotación de cultivos con especies no hospederas.
  • Ajuste de fechas de siembra para evitar coincidencia con máximos de oviposición.
  • Eliminación de rastrojo y tallos infectados después de la cosecha.
  • Uso de variedades con tolerancia o resistencia parcial al barrenador.
  • Aplicación de sistemas push–pull con cultivos repelentes y plantas trampa.

En varios estudios, estas medidas han demostrado ser más sostenibles y duraderas que el uso exclusivo de insecticidas.

Control biológico

  • Liberación de parasitoides como Trichogramma spp., que atacan los huevos del barrenador.
  • Fomento de predadores naturales, como crisopas o coccinélidos.
  • Conservación de hábitats que permitan mantener poblaciones de enemigos naturales.
(Foto: Shutterstock)

Avances en silenciamiento génico, como RNAi, están siendo evaluados como herramientas complementarias de control biológico, especialmente para especies resistentes a maíz Bt.

Aplicaciones químicas: recomendaciones

  • Realizar tratamientos antes del ingreso larval al tallo, idealmente en el momento de eclosión.
  • Elegir productos con acción sistémica o translaminar que puedan alcanzar la larva en sus primeras fases.
  • Evitar aplicaciones innecesarias para reducir la presión de selección y la aparición de resistencia.
  • Evaluar el impacto de los productos sobre enemigos naturales y polinizadores.

Estudios recientes confirman que las aplicaciones mal sincronizadas son poco eficaces, mientras que las integradas con monitoreo mejoran la rentabilidad y la salud del cultivo.

Integración de estrategias: hacia un manejo racional

Una propuesta eficiente para el control del barrenador debería seguir esta secuencia:

  1. Implementar monitoreo desde la emergencia del cultivo.
  2. Tomar decisiones basadas en umbrales de captura o síntomas visibles.
  3. Aplicar insecticidas solo cuando sea necesario y con la molécula adecuada.
  4. Complementar con prácticas culturales y control biológico.
  5. Evaluar resultados al final del ciclo y ajustar estrategias.

Este enfoque no solo reduce pérdidas, sino que también mejora la sostenibilidad del sistema productivo y la eficiencia económica del manejo.

Evite daños por la plaga

El barrenador del maíz es una plaga interna que puede pasar desapercibida hasta que los daños son severos.

Para mantener la productividad del cultivo de Zea mays, es necesario actuar de forma anticipada y coordinada.

La combinación de monitoreo, prácticas agronómicas, uso de variedades resistentes, control biológico y aplicaciones efectivas bien dirigidas permite mantener a raya esta plaga sin comprometer la sostenibilidad del sistema agrícola.

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