La etapa de vivero en el cultivo de café representa una fase determinante para la obtención de plántulas saludables y uniformes, necesarias para establecer una plantación productiva y sostenible.
Esta etapa requiere atención detallada en aspectos técnicos como la selección de semillas, la preparación del sustrato y el manejo adecuado del semillero.
A continuación, profundizamos en cada uno de estos elementos.
Continúe explorando: Cultivo de café: guía completa→
Semilla
La calidad de la semilla define en gran medida el éxito del vivero y, por ende, de toda la plantación.
Es importante partir de semillas certificadas, provenientes de árboles madre seleccionados por su alto rendimiento, calidad del grano y resistencia a plagas y enfermedades.
> Conozca más sobre este tema: Semilla de café→

Pasos para garantizar semillas de calidad
- Recolección: las semillas deben obtenerse exclusivamente de frutos maduros, recolectados en su punto óptimo de maduración.
- Tratamiento inicial: después de extraerlas del fruto, se realiza un lavado exhaustivo para eliminar el mucílago y se dejan secar en condiciones controladas.
- Viabilidad: se recomienda realizar pruebas de flotación, descartando las semillas que floten, y análisis de germinación.
- Desinfección: sumergir las semillas en una solución fungicida es clave para prevenir enfermedades como la roya.

El periodo de viabilidad de las semillas de café es corto, alrededor de 4 a 8 semanas, dependiendo de las condiciones de almacenamiento.
Para conservar su vigor, es ideal mantenerlas a temperaturas de 15-20 °C y humedad relativa controlada (50-60 %).
Diferencia entre especie y variedad
Las diferencias entre especie y variedad son clave para comprender la clasificación de las plantas y su manejo agronómico.
La definición de especie es la categoría taxonómica básica dentro de la biología que agrupa a individuos con características genéticas similares.
En tanto, variedad es un subgrupo dentro de una especie que comparte características específicas seleccionadas de forma natural o por mejoramiento genético para adaptarse a determinadas condiciones o preferencias humanas.
Definición de especie en café
Las especies de café se diferencian en aspectos como la tolerancia a climas, resistencia a plagas y enfermedades, y composición de los granos (por ejemplo, contenido de cafeína). Las más comunes son:
- Coffea arabica (arábica): reconocida por su sabor suave y complejo, es la más cultivada a nivel mundial. Prefiere altitudes elevadas y climas frescos.
- Coffea canephora (robusta): conocida por su resistencia a enfermedades y climas cálidos. Produce granos con más cafeína y un sabor más amargo.
- Coffea liberica: originaria de África occidental, esta variedad se distingue por sus granos grandes y un sabor único, aunque es menos cultivada.
- Coffea excelsa: una subespecie de Coffea liberica, apreciada por sus notas afrutadas y aroma intenso, cultivada principalmente en Asia.

Definición de variedad en café
La elección de la variedad debe alinearse con las características agroclimáticas del terreno, las demandas del mercado y los problemas fitosanitarios presentes.
En Colombia y otros países productores, algunas variedades destacan por su desempeño. Ejemplo de variedad serían:
- Variedad Colombia: combina productividad, resistencia a la roya y calidad en taza, siendo ampliamente cultivada.
- Castillo: presenta tolerancia a varias enfermedades, adaptándose bien a diferentes altitudes.
- Bourbon y Typica: aunque son variedades tradicionales de alta calidad, son más susceptibles a plagas y enfermedades.
- Caturra: adecuada para climas templados, pero requiere un manejo fitosanitario riguroso.

Se recomienda considerar la altitud (idealmente entre 1,000 y 2,000 m s.n.m.) y las temperaturas promedio (15-24 °C), ya que estas variables impactan directamente en el desarrollo de la planta y la calidad del grano.
Siembra en etapa de vivero
La siembra durante la etapa de vivero requiere de un enfoque técnico que favorezca una germinación uniforme y un desarrollo inicial vigoroso.
Aspectos técnicos esenciales
- Distancia y profundidad: en los semilleros, las semillas deben sembrarse a una distancia de 5 cm entre sí y 10 cm entre surcos, y a una profundidad de 1.5-2 cm. Esto evita la competencia por luz y nutrientes.
- Riego: se debe mantener un nivel constante de humedad en el sustrato, evitando tanto la sequía como el encharcamiento.
- Protección: las semillas y plántulas deben protegerse de lluvias intensas, vientos fuertes y radiación solar directa, utilizando mallas o coberturas parciales.

La germinación ocurre entre los 25 y 30 días después de la siembra, dependiendo de la temperatura y la humedad del medio.
El porcentaje promedio de germinación en condiciones óptimas alcanza el 80-90 %.
Sustrato
El sustrato tiene un impacto directo en el desarrollo inicial de las plántulas, en la etapa de vivero, proporcionando soporte físico y nutrientes esenciales para su crecimiento.
Propiedades ideales del sustrato
- Textura: una mezcla equilibrada que incluya suelo franco (40 %), arena (30 %) y materia orgánica (30 %) asegura buena retención de humedad y drenaje.
- Fertilidad: incorporar materia orgánica bien descompuesta (como compost) enriquece el sustrato con nutrientes esenciales.
- pH: el rango ideal es de 5.5 a 6.5, ya que fuera de este intervalo puede haber deficiencias o toxicidad de nutrientes.
- Esterilización: antes de usar, el sustrato debe someterse a procesos de solarización (exposición al sol bajo plástico transparente) o desinfección térmica para eliminar patógenos y semillas de malezas.

La inoculación del sustrato con micorrizas o rizobacterias promotoras de crecimiento es una práctica recomendada, ya que mejora la absorción de nutrientes y la resistencia de las plántulas a factores de estrés.
Semillero de café
El semillero es el espacio donde las semillas germinan y desarrollan sus primeras estructuras vegetativas antes de ser trasplantadas a bolsas o almácigos.

Factores clave para un semillero exitoso
- Preparación del área: seleccione un terreno plano, bien drenado y protegido de la exposición directa al sol. Cubra con una capa de arena lavada de 3-5 cm para facilitar el drenaje.
- Riego y cuidado diario: realice riegos frecuentes pero moderados, evitando encharcamientos. Controle la aparición de malezas y mantenga el área libre de plagas.
- Protección: utilice estructuras como túneles o casas sombra con mallas que reduzcan la radiación solar en un 50-70 %, especialmente en zonas cálidas.
A los 45-60 días, las plántulas alcanzan el estado de “chapola” y están listas para ser trasplantadas.

Durante la etapa de vivero, es importante realizar un despique (eliminación de la raíz pivotante) para promover un sistema radicular más fibroso y eficiente.
Importancia del manejo del vivero
Un manejo inadecuado del vivero puede traducirse en pérdidas de plántulas y en una disminución del rendimiento futuro por hectárea.
Por ejemplo, un sustrato contaminado o una mala selección de semillas puede reducir hasta en un 30 % la cantidad de plántulas viables.
Por ello, la capacitación y el seguimiento técnico son fundamentales para lograr viveros eficientes y sostenibles.