1. Mejora la retención de agua en el suelo
Los ácidos húmicos y fúlvicos aumentan la capacidad del suelo para retener agua, asegurando una mayor disponibilidad de agua para las raíces del maíz, especialmente en períodos de sequía.
2. Optimiza la absorción de nutrientes
Estos ácidos mejoran la capacidad del suelo para retener y liberar nutrientes esenciales, permitiendo una absorción más eficiente por parte del sistema radicular del maíz.
3. Promueve el desarrollo radicular
La aplicación de ácidos húmicos y fúlvicos estimula un crecimiento vigoroso de las raíces, mejorando su estructura y aumentando la penetración y exploración del suelo, lo que fortalece la planta.
4. Estimula la actividad microbiana
Estos compuestos orgánicos fomentan la actividad microbiana en el suelo, facilitando la descomposición de materia orgánica y promoviendo un entorno más saludable para el desarrollo del maíz.
5. Mejora la estructura del suelo
Los ácidos húmicos y fúlvicos actúan como estabilizadores del suelo, aumentando la porosidad y mejorando la aireación, lo que facilita el crecimiento de las raíces y mejora la salud general del suelo.
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