¿Emamectina?

Comparativa de insecticidas para maíz

El maíz está asociado a una variedad de insectos, que conviven con el cultivo. Estos insectos llegan a alimentarse de la planta dañando su tejido vegetal y, consecuentemente, su producción.

El maíz se enfrenta con la amenaza de daños por insectos, desde la etapa de la siembra y germinación hasta su etapa productiva. Los daños en las primeras etapas impiden el correcto establecimiento del cultivo, y su consecuencia es la muerte de la planta. Por otro lado, el daño en etapas más avanzadas impide el correcto desarrollo vegetativo, se tiene una menor producción y ocasiona daños directos a la mazorca.

Existen diversas soluciones para el control de insectos en maíz. Los productos que se utilizan dependen del momento de desarrollo del cultivo y tipo de plaga que se está tratando. A continuación, se presenta una tabla comparativa entre 4 tipos de insecticidas para maíz:

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¿Qué soluciones existen para el manejo de resistencias?

Cuando una población de insectos esta expuesta frecuentemente a productos con el mismo mecanismo de acción, el insecto tiende a desarrollar resistencia. Por medio de este proceso el insecto pierde sensibilidad al producto, haciéndolo ineficiente. Existen prácticas que evitan o retrasan el desarrollo de resistencias de plagas hacia los productos, entre las cuales podemos citar:

  • Rotación de mecanismos de acción: alternando el uso de productos con diferentes mecanismos de acción es posible evitar la propagación de plagas resistentes.
  • Rotación de cultivos: esto interrumpe la propagación de ciertas plagas, ya que algunas se desarrollan únicamente en un cultivo.
  • Correcto manejo de actividades culturales: el manejo adecuado de las malezas es indispensable porque las plagas en maíz normalmente son prolíferas, lo que quiere decir que pueden alimentarse y convivir con malezas. Esto hace que las malezas se vuelvan un hospedero para la plaga. Asimismo, una alta densidad de siembra puede promover el desarrollo y proliferación de la plaga y complicar aplicaciones por limitantes de acceso.
  • Constante monitoreo: la práctica más importante para evitar la resistencia de plagas es el monitoreo. Una constante evaluación de lo que está sucediendo en campo permite tomar decisiones más informadas en cuanto al mecanismo de acción a utilizar, modo de aplicación, momento de aplicación y producto a aplicar. Es indispensable saber qué es lo que tenemos para elegir el insecticida adecuado. No se recomienda realizar aplicaciones innecesarias, porque se promueve resistencia a los productos.
  • Aplicar la dosis correcta: tanto la subdosificación como la sobredosificación promueven resistencia en las plagas, por lo cual es indispensable apoyarse en la ficha técnica y realizar las aplicaciones, según la dosis recomendada.

Además, es importante buscar alternativas amigables para permitir una sana convivencia entre los insectos benéficos y la plaga.

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