
La urea es uno de los fertilizantes más usados en la agricultura y la que tiene mayor concentración de nitrógeno de los compuestos sólidos. En esta sustancia, el nitrógeno no está disponible para que las plantas lo absorban de forma rápida. Para que esto suceda, debe de haber una reacción química llamada hidrólisis, en donde las enzimas ureasas descomponen la urea y la convierten en formas amoniacales (en estado gaseoso).
Si el fertilizante no se coloca bajo la tierra, esta reacción se producirá encima del suelo y se perderá amoniaco como gas en la atmósfera, lo que se traduce en que no estará disponible para los cultivos.